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Pilar FonsecaPeriodista especializada en maternidad, infancia y crianza
Creado: 15.04.2024 | 13:50
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La mamá de Mafalda es el estereotipo de la mamá argentina de mediados de los años sesenta. Una mujer que se dedica a cuidar de la familia, el mantenimiento de la casa, la intendencia del día a día, la cocina, la limpieza, los suministros, en definitiva las labores habituales del ama de casa en una familia argentina de la llamada clase media.
La mamá de Mafalda se llama Raquel, nombre que eligió Quino inspirado en el nombre de su propia dentista. En alguna entrevista comentó que fue por pura casualidad y que no tiene nada que ver con el carácter del personaje.
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Mafalda, Guille y la sopa
Raquel es un personaje que aparece en las tiras de Mafalda en octubre de 1964, es un personaje que vive en un mundo que ha superado todas las revoluciones que se desarrollaron a lo largo de los años 60 y casi todas ellas han quedado fuera de las puertas de su casa o esa es la sensación que tiene Mafalda cuando mira a su madre.
Raquel adora a sus hijos, a Guille el pequeño y a Mafalda, su hija mayor y esta tiene la sensación de que su madre también adora cocinar sopa, a todas horas o esa es la impresión que tiene ya que Mafalda detesta profundamente la sopa y lo dice muy claro en numerosas ocasiones.
En algunos momentos se lo deja claro a su propia madre, como cuando le dice esto con cara triste delante de un plato de sopa: “Le parecerá triste Raquel, pero en momentos como este “mamá” es tan sólo su seudónimo.”
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Mafalda incluso apela a los políticos para que por una vez tomen medidas importantes para la vida, como sería por supuesto esta: “Los políticos mucho hablar, mucho prometer pero no hacen lo verdaderamente importante ¡prohibir la sopa!”
Quino plantea el personaje de Raquel, la mamá de Mafalda, como una mujer que siendo mayoritaria en el país, poco a poco se está desactualizando, poco a poco tiene que adaptarse a los nuevos tiempos en los que las relaciones entre hombres y mujeres están cambiando. La mirada de Mafalda es la que nos muestra esos aires de cambio que no encuentra precisamente en su madre.
Algunos diálogos de Mafalda en su madre nos dejan claro esa relación que tienen madre e hija:
- “No tengo porqué obedecer a nadie mamá, yo soy un presidente
- ¡Y yo soy el Banco Mundial, el Club de París y el Fondo Monetario Internacional!”
- “Buen día mamá ¿no sabés si prohibieron ya las armas nucleares?
- No sé Mafalda pero creo que no ¿por qué?
- Bueno, por nada en especial. Solo que sería lindo levantarse un día y encontrarse con que por fin la vida de uno depende de uno.”
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Frases de Mafalda sobre su madre
Y sobre todas las madres del país, sobre la maternidad en general y el papel de la mujer en la familia y en el mundo y no solo en su época, sino que muchas de esas reflexiones, a día de hoy están aún de plena actualidad.
- ¡Aprovecho el día de la madre para saludar a todas las mamás! Y para recordarles a algunas sacrificadas que fregar, planchar, cocinar y todo eso… no quiere decir fregarse la vida, plancharse las inquietudes, freírse la personalidad y todo eso ¿saben?
- ¡Mamá! ¿Qué te gustaría ser si vivieras?
- Siempre se dijo que una madre es todo; lo que no se dijo es todo lo todo que puede llegar a ser una madre
- Mamá, ¿vos qué futuro le ves a ese movimiento por la liberación de la muj…no, nada, olvídalo.
- ¡Voy a ser como mamá! Tengo para limpiar, lavar, planchar, coser, preparar comidas ricas... ¡En fin, todo lo necesario como para jugar a que soy una mediocre!
- ¿No te da la impresión de que si ser mujer fuera fácil, los hombres estarían peleando por hacerlo?
- La igualdad no es un estado de ánimo, es una ley.
- No envejeces cuando se arruga la piel, sino cuando se arrugan los sueños y esperanzas.
- No es que esté despeinada, es que mi cabello tiene libertad de expresión.
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